¿Qué es
Didáctica Crítica?
Podemos definir la Didáctica Crítica como un proceso de acciones, con el fin de analizar la práctica docente, descubrir su contexto, buscar la forma de mejorar su aplicación, buscando la reflexión y libertad de cada individuo y la sociedad. Según Morán (1996), “La didáctica crítica es todavía una propuesta en construcción, que se va configurando sobre la marcha; una tendencia educativa que no tiene un grado de caracterización como es el caso de la Didáctica Tradicional y la Tecnología Educativa”. Sin embargo, no se puede olvidar que se requiere que la nueva alternativa didáctica proponga acabar con los modelos anteriores, que el papel del docente cambie y deje de verse como un técnico que aplica procedimientos para lograr más rendimiento académico. Hablando de Didáctica Crítica podemos decir que no es una invitación a cambiar una modalidad técnica por otra; sino que plantea un análisis crítico de la práctica docente, del rol de la institución y sus miembros. “En la Didáctica Crítica, donde el aprendizaje es concebido como un proceso que manifiesta constantes momentos de ruptura y reconstrucción, las situaciones de aprendizaje cobran una dimensión distinta a los planteamientos mecanicistas del aprendizaje, pues el énfasis se centra más en el proceso que en el resultado” (Morán, 1996). Para Martínez (1996) Las pedagogías críticas, intentan rediseñar el significado de alfabetización, para así contener en él la habilidad para interpretar críticamente las experiencias propias o ajenas. “Las pedagogías críticas proponen una hermenéutica crítica de la escuela. La posibilidad del análisis y la comprensión de lo cotidiano y lo concreto como formas particulares de institucionalización y hegemonía”. La visión de la didáctica crítica, exige un cambio en la relación profesor-estudiante-asignatura, que termine la relación dependiente del docente con el alumno y la asignatura centro del conocimiento. Es importante generar actividades grupales, que permitan reconstruir conocimientos a partir de la reflexión colectiva y en las que el docente se conciba como facilitador del grupo. Se busca romper todo vínculo de dependencia; ya sea del docente o del alumno entre sí.
Podemos definir la Didáctica Crítica como un proceso de acciones, con el fin de analizar la práctica docente, descubrir su contexto, buscar la forma de mejorar su aplicación, buscando la reflexión y libertad de cada individuo y la sociedad. Según Morán (1996), “La didáctica crítica es todavía una propuesta en construcción, que se va configurando sobre la marcha; una tendencia educativa que no tiene un grado de caracterización como es el caso de la Didáctica Tradicional y la Tecnología Educativa”. Sin embargo, no se puede olvidar que se requiere que la nueva alternativa didáctica proponga acabar con los modelos anteriores, que el papel del docente cambie y deje de verse como un técnico que aplica procedimientos para lograr más rendimiento académico. Hablando de Didáctica Crítica podemos decir que no es una invitación a cambiar una modalidad técnica por otra; sino que plantea un análisis crítico de la práctica docente, del rol de la institución y sus miembros. “En la Didáctica Crítica, donde el aprendizaje es concebido como un proceso que manifiesta constantes momentos de ruptura y reconstrucción, las situaciones de aprendizaje cobran una dimensión distinta a los planteamientos mecanicistas del aprendizaje, pues el énfasis se centra más en el proceso que en el resultado” (Morán, 1996). Para Martínez (1996) Las pedagogías críticas, intentan rediseñar el significado de alfabetización, para así contener en él la habilidad para interpretar críticamente las experiencias propias o ajenas. “Las pedagogías críticas proponen una hermenéutica crítica de la escuela. La posibilidad del análisis y la comprensión de lo cotidiano y lo concreto como formas particulares de institucionalización y hegemonía”. La visión de la didáctica crítica, exige un cambio en la relación profesor-estudiante-asignatura, que termine la relación dependiente del docente con el alumno y la asignatura centro del conocimiento. Es importante generar actividades grupales, que permitan reconstruir conocimientos a partir de la reflexión colectiva y en las que el docente se conciba como facilitador del grupo. Se busca romper todo vínculo de dependencia; ya sea del docente o del alumno entre sí.
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